Así llegue al tercer día antes de su partida, con todas mis esperanzas a full, pero como lo dije antes en mi carta se notaba que su estado iba empeorando y ya presagiaba el final.
Ese sábado me habían dicho de una falla cardiaca y avise para que rezaran mucho por el y en la calle mi amiga Marta me abrió los ojos y me puso de frente con la cruda realidad,
se esta yendo es inútil no se puede quedar así dependiendo de una maquina para vivir, el no quería eso acórdate cual era su opinión al respecto, llore grite me revele y seguí llorando.
Como puede una madre aceptar la muerte de un hijo, es imposible, se me anudaba la garganta por gritar y decir mi hijo no va a morir se equivocan, pero algo dentro de mi corazón me lo impedía, quise morir en ese instante antes que ver a mi hijo agonizando, pero saque fuerzas de no se donde para seguir caminando los últimos pasos de mi hijo en esta tierra, el final era ya inevitable solo no sabíamos cuando seria, pero ese momento era seguro que llegaría.
Estas en lo mas profundo de mis sentimientos y jamas te arrancare de mi corazon, mi vida y mi alma. Alli te quedaras escondido esperando el dia en que yo pueda encontrarte.
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