miércoles, 25 de mayo de 2011

Carta a un año de tu partida


La tapa se cerro tras mis lagrimas, el llanto no me dejo ver ese momento, solo sentí el ruido que provoco, nada mas, inútil fue querer perdurar aquel momento, vos ya no estabas allí, solo tu recuerdo.
Cuantos recuerdos se mantienen en mí ser, esos que nunca se olvidaran, esos que nos marcaron para siempre, como un sello el que decía lo que éramos, nos pertenecíamos uno al otro y nada va a cambiar eso, nada ni la muerte, ni la ausencia ni la desesperación de ya no verte más.
Pero si hay algo que nunca me arrancaran es el inmenso amor que nos tuvimos en esta vida y el eterno amor que nos tenemos ahora desde la eternidad.
Ya no somos mas dos, somos el uno en el otro, ya no caminamos juntos las mismas sendas, caminamos dentro juntos para siempre, te bajaste primero del tren hijo y eso no era lógico yo tenia que llevarte de la mano por tu viaje hasta que me tocara bajar, pero te arrojaste por la ventana aquel atardecer y te fuiste con las luces del día hasta el anochecer de tu partida.
Te llamo la aurora de la eternidad y te encandilaron sus bellos colores y decidiste partir aun sabiendo que no queríamos que te fueras, pero las luces de la eternidad te envolvieron en un sueño hermoso del cual no despertaste jamás y se abrieron tus alas hacia lo infinito hacia la luz y hacia lo eterno.
Con tu eternidad dejaste tu amor entre los que te amamos, tu mejor legado la amistad, el respeto, la nobleza de todo tu ser, un ser excepcional que paso por nuestras vidas como un ángel y nos lleno de luz, pero esa luz era tan grande que no entraba en este mundo y te fuiste para ser luz eterna.
Y llega el día en el que recordamos tu partida y con el la tristeza de no tenerte y la certeza de que nunca volveremos el tiempo atrás, ese tiempo que se detuvo el día que te soltaste de mi mano y que nunca pude retener en mi corazón por que allí me quede en ese mismo momento, cuando entre y solo vi tu cuerpo inerte, pero sentí en mis hombros tu mano que me sostuvo y me acaricio mis mejillas ya sin lagrimas, te las llevaste todas entre tus manos para que no sufriera pensando en el fin, si no en el nuevo amanecer que estabas viviendo.
Los meses pasaron y con ellos pasaron todos los primeros días sin vos, tu cumpleaños, el día de la madre, la navidad y terminamos con la pascua, la primera sin vos y con ella la esperanza de la luz al final del camino, esa que todos los que perdimos a nuestros seres queridos empezamos a ver algún día, esa que nos trae la paz, esa luz que llevan prendida nuestros Ángeles que están mas arriba de nosotros para que la veamos y no perdamos el rumbo de nuestras vidas, esa luz que muchas veces no vemos a causa de nuestros lagrimas, pero esa luz no se apaga porque ustedes la alimentan de amor, un amor puro, solo amor. Ese mismo amor que algún día nos juntara para siempre en los brazos de nuestro Padre.
Te siento hijo hoy mas que nunca a mi lado emprendiendo proyectos juntos y viviendo una nueva vida sin vos, no es malo poder vivir, vos amabas la vida y no debo por vos sentir culpa por vivir, vos estas viviendo otra vida que nosotros no conocemos y por eso nos angustiamos, pero estoy segura que estas bien porque me lo demostras día a día cuando noto que la alegría empieza a surgir como un pequeño destello de luz que guía mis pasos y siento que me miras con orgullo desde el cielo.
Acabamos hijo de cerrar el primer circulo ese que se abrió el día que te liberaste de las cadenas de dolor que te amarraban  a este mundo y se sierra hoy cuando cumplís tu primer año de vida junto a Dios.
Te amo hijo y te amare eternamente hoy comprendí que no puede haber un día mas doloroso que el día que me dejaste y todos los demás días no pueden ensombrecer nuestro gran amor, tu vida en esta tierra ya termino y empezaste una nueva llena de gloria, las sombras del pasado no deben ocultarnos la luz del presente y del futuro lleno de esperanzas.
Nuca nada volverá a ser igual, pero esta esa lucecita que llevas entre tus manos para guiarnos, esa lucecita gracias a Dios hoy la empecé a ver.
Te amo Edgar corazón de mi corazón, nunca dejes de brillar allá en el cielo para hacernos recordar que no te fuiste solo estas más arriba que nosotros, guiándonos y dándonos fuerzas para seguir.

La noche dio paso al día y con el las ganas de retomar vida sabiendo que mi Edgar esta feliz porque ve que su mama se deja amar por el desde su cielo. Hoy empezamos de nuevo, el desde arriba ayudándome a vivir cada día con la esperanza de un nuevo amanecer

Te Amo hijo de mi Corazon
Descansa en paz


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