Hola hijo de mi alma, aquí estoy mirando las fotos de tu blog ese que cree en tu memoria y me parece tan ilógico todo esto, tan sobrenatural, imposible poder aceptar amor que ya no estés a mi lado, como se sigue después de esto es demasiado para mi, no creo poder seguir por mucho tiempo, cada día la desolación que siento es tan grande y ese vacío tan enorme que tengo en mi corazón y en mi vida no creo poder llenarlo con nada.
Yo se que tengo dos hijos mas y todo el mundo me dice lo mismo pero no ven el otro lado que tengo un hijo menos y ustedes tres eran mi triangulo perfecto y ahora me falta un lado y todo lo perfecto se derrumba ante mis ojos y no se que mas hacer, miro tus fotos, te busco en el silenció, en la soledad infinita en cada persona que pasa a mi lado, pero no estas y esto es un tormento que crece día a día, se que tengo que superarlo pero es imposible como seguir con tanto amor destrozado en mi cuerpo.
No hijo es inútil que siga peleando esta pelea absurda que se que esta perdida desde el principio.
Ayer me vino a la mente aquel fatídico día en el que partiste de mi lado para siempre y me pregunte porque te fuiste solo? Porque no me dejaron estar a tu lado para despedirte? Porque tanto dolor agregado?
Y me vi nuevamente en aquella sala ante tu cuerpo inerte y frío besándote tratando de retenerte a mi lado pero ya no eras vos, tu piel fría como un glaciar, mis manos se hundieron en tu cuerpo ya sin vida y fue tanto lo que había llorado la noche anterior que no tenia mas lagrimas en mi, y te bese como siempre te besaba con amor ese amor que nos tenemos y vos sabes que es muy grande y Salí como loca de aquel lugar donde naciste y donde moriste que ironía del destino si las hay, en el mismo piso hacia 26 años era la mujer mas feliz y hoy la mas desdichada.
Y Salí del hospital como un robot sin saber a donde ir cuando de repente me vi en una gran sala fría como tu cuerpo, blanca como tu tez, rodeada de imponentes cajones parados uno al lado del otro, ellos me miraban y me decían aquí lo vamos a tener nosotros ya no te pertenece, y habrían sus tapas como las fauces del león tratando de devorar a su presa mi hijo. Por Dios nadie sabe el dolor que esto me causo tenia ganas de meterme yo en el y no mi precioso Edgar, por que dios me toco sufrir tanto en esta vida? Que ise para merecer tanto dolor? porque mis hijos tienen que sufrir tanto? No no hay respuesta a tal cuestionamiento y mi mente devaria y piensa en esas madres que no les importa sus hijos y nunca se preocuparon por amarlos y enseñarles el verdadero significado de la vida y los dejaron desde chicos en la calle a la buena de Dios y me veo nuevamente mas dolida que antes yo daría mi vida por mis hijos, entonces porque no me llevaste Dios?
En mi casa busco entre sus ropas la mas indicada para su despedida, tenia que ser algo que nadie olvidase como cada cosa que el hizo, y busque y de repente entre mis manos se deslizaba el traje de Willy Wonka,, ese que el tanto amaba ese que hicimos juntos, si ese era el mejor para tal acontecimiento y busque su camisa y no la encontré pero si vi la de Jack Sparrow, si esa debería ser y encontré su bastón de chocolatero y así me fui a la casa de sepelios a dar las ultimas instrucciones, Ed siempre me decía que las mortajas eran para los muertos, yo les dije que mi hijo estaba vivo y que no le pusieran mortaja solo su hermoso traje del chocolatero que tanto amaba.
Pero todavía hay mas que pasar los dos días que lo retuvieron en la morgue fueron interminables y como si todo hubiese sido poco allí fuimos a buscar los restos de mi Edgar al que no dejaban descansar en paz, todavía tenia que ser una victima mas y soportar que su cuerpo sea ultrajado para poder darle cristiana sepultura.
Y sin darme cuenta estaba allí junto a el esperando me lo mostraran para decir si es mi hijo, cuanto mas puede sufrir una madre Dios mío.
Hoy hijo mas que nunca sigo mirando el cielo para encontrarte y pido a Dios poder al menos ver tu casa, donde estas ahora amor? Quiero verte quiero despedirme de vos ya que la vida fue tan cruel con nosotros que no nos pudimos despedir ni estar juntos cuando partiste.
Te amo Mama
Autora:
Patricia Eclecia© Copyright 2010.
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