martes, 25 de enero de 2011

A ocho meses de tu partida




Hoy hace ocho meses que te fuiste de este mundo cruel para volar a lo alto de la eternidad. Porque no abriste mas grande tus alas así volábamos juntos.







Hoy hace ocho meses que te fuiste de este mundo cruel para volar a lo alto de la eternidad, hoy mi cabeza trata de volar a tu encuentro pero es imposible vislumbrar tu hermoso rostro hijo de mi vida.
Me pregunto como se hace para sobrellevar tanto dolor angustia e impotencia, tantas ganas de gritar tu nombre y no encontrar tu respuesta.
Hoy lleve en la ciudad y esa lluvia se confunde con mis lagrimas que no dejan de cesar cada ves que tu recuerdo viene a mi mente y volves a morir una y mil veces mas.
Todavía no entiendo como no pude salvarte de la oscuridad eterna aquella tarde en la que le pedía a Dios un verdadero milagro.
Tantas plegarias tantos te quiero tantas caricias a tu cuerpo inerte que nunca despertó durante esos fatídicos días que separon tu vida de la muerte eterna.
Como se maneja tanto dolor hijo, decime como porque mis ganas de abrazarte son mas grandes que la eternidad absoluta, como no desear tenerte a mi lado otra ves aunque mal no sea un instante poder volver a escuchar tu risa, esa que llenaba mi existencia.
Como manejar tanta sed de justicia sabiendo que la justicia no existe, como, decime que tengo que hacer para poder vivir con este desgarro en mi corazón y en mi cuerpo que clama a gritos tu presencia.
Si eras un niño grande como Dios te alejo de mi lado, porque no obro un milagro.
Tengo ganas de salir corriendo hasta el lugar del accidente una y mil veces para tratar de comprender que paso, pero es inútil es tu secreto y te lo llevaste a la tumba como te llevaste mi gran amor ese que no te abandonara nunca, ese que me iso creer que te ivas a salvar, y miro al cielo y le imploro a Dios me deje ver tu casa, te deje venir una noche a visitarme.
Los días son un tormento que solo calma la presencia de tus hermanos porque sin ellos mi vida seria inútil y me hubiera ido con vos el mismo día de tu partida.
Porque el tiempo todo lo borra pero no borrara tu muerte y mi dolor, será eterno mientras viva se entierra en mi cada ves mas y pienso que tal ves algún dia vuelva a ser feliz, será posible esto hijo amado? Podré renacer de las cenizas que provocaron el fuego de tu partida en mi ser?
Hijo se que ya nunca mas nos volveremos a ver en esta vida y eso es un tormento que envuelve mi mente y enciende en llamas mi corazón destrozado, entonces como sigo sin vos, solo te pido que allí donde estés trates de alentarme a seguir viva porque mientras mas pasa el tiempo mas me envuelven las sombras de tu muerte.
Te ame, te amo y te amare siempre.



Autora:


Patricia Eclecia© Copyright 2010.

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