Mi amor hoy hace dos meses de tu partida, todavía no puedo entender los designios de Dios al decidir llevarte de nuestro lado o mejor dicho para que te llevo? Tal vez te necesitaba allí arriba, o se termino nuestro préstamo, porqué los hijos son un préstamo yo pensé que mi préstamo se terminaría el día que formaras tu propia familia y Dios te diera a préstamo tus propios hijos, mis nietos, esos que nunca conoceré, esos que vos decías iban a ser muchos.
Esos nietos que nunca la vida me dio y deseaba con locura, que lindo hubiera sido tenerlos y verlos crecer a tu lado porque de algo estoy segura hubieras sido un gran padre como lo fuiste con tus hermanos.
Hoy veo tus ojos que me miran desde una foto y de a ratos parece me sonríes.
El vacío que dejaste hijo no lo podré llenar ni con todos los océanos del mundo, solo el eco de tu sonrisa me saca muchas noches de mi angustia.
Solo me queda agarrar mi rosario y rezar por tu descanso y mi paz, esa paz que vos necesitas para descansar.
Ayúdame hijo a seguir viva.
Ayúdame hijo a vivir poder vos.
Ayúdame a dejarte descansar en paz , para que me puedas acompañar a transitar esos caminos que deberíamos transitar juntos.
Como te extraño.
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